En un pueblo lejano a las orillas
del mar vivía una familia que estaba compuesta por 4 personas: la madre, el
padre y su hija. Su hija se llamaba Zoe y le gustaba mucho pescar y pasear por
el bosque todas las tardes.
Una noche muy fría, Zoe decidió pasear para ver
las estrellas. Muy corajuda, decidió ir más allá del bosque. Atrás de los arbustos había un pozo muy
profundo, donde estaba prohibido
asomarse. Ella, curiosamente, se asomó al pozo y vio 1 criatura que la agarró
del pozo y la llevó a otro mundo desconocido.
Al despertarse, la niña se dio
cuenta de que esta acostada sobre un pastizal lleno de flores. Se levantó y empezó
a caminar para investigar el lugar. A lo lejos vio una cabaña pequeña, se dirigió
hacia allí, golpeó la puerta, la abrió
una anciana y le preguntó:
¿Qué desea señorita? Ella le
respondió: ¿Dónde estoy?, la señora le
contestó: estás en la época donde las guerras están a punto de comenzar. Zoe se
dio cuenta de que estaba en el pasado. Desesperada, salió corriendo a buscar el
pozo de donde la absorbió esa criatura mágica.
Corría Corría Corría, por
Por
aquí
Y por allá.
No sabía por
dónde ir. Encontró una ruta que la dirigió a las orillas de un río, donde se
encontraba dicho pozo. Al llegar allí, vio a la misma criatura, la agarró y la
trasladó nuevamente.
Al despertarse,
Zoe se dio cuenta de que había regresado al presente, se levantó y corrió hacia
su casa.
Decidió nunca
más regresar allí.
Segovia Catherine
6to C
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